El oficial de guardia de la entrada al reclusorio estaba recibiendo y despidiendo a las damas que realizaban aquel día la consabida visita conyugal.
De pronto ve que se viene acercando una viejecita tan entrada en años que caminaba casi totalmente encorbada y con ayuda de un bastón.
Amable, pero cortante, el oficial saluda...
- BUENOS DIAS, MADRECITA...
- BUENOS DIAS HIJO...
- ¿QUE SE LE OFRECE?
- ¿COMO QUE?... contesta irritada la viejecita... -PUES VENGO A LA VISITA CONYUGAL...
El oficial trata de contener una risita, pero no puede disimular la curva en la comisura de sus labios y dice con tono de piedad...
- AY MADRECITA, ¿LA VISITA CONYUGAL?...PERO ¿DE QUIEEEEN?
y la viejecita contesta con una enorme sonrisa:
- ¡¡¡PUES DE QUIEN SEA!!!
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