Y como me interesó mucho mucho, ni tarda ni perezosa que le pido la dirección del sitio y que me lanzo para allá.
Como que... me dejaba sin aliento pasar cerca de las enormes figuras y pensar ¿qué les sucedió?... ¿en qué momento les encontró la muerte?... o ¿porqué quedaron petrificados asi, algunos en pleno vuelo, otros hasta con el alimento entre las fauces?...
Este se cayó a un precipicio...
No lo van a creer, pero estaba el mítico cancervero en persona, digo, en pixel... con sus cinco cabezas aterradoras.... ¿no que no existía???... (Al menos sí en la mente del creador de este lugar)...
Este tenía cuernos en los cuernos, o sea, por todas partes...
Como sea, fui a toda prisa y con mi mejor atuendo....
Y ESPERÉ....
Esperé.....
No llegó ni Bam-bam, ni Pedro, ni Vilma, ¡ni ninguno de los Mármol!....
Y yo ya había ordenado las hamburguesas de brontosaurio y hasta un huesito extra para Dino. Y por tanto esperar, hasta se llevaron las placas de mi troncomóvil.
Besos.
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