VISITANDO AL ABUELO....

Mis abuelos paternos RL tenían una gran casona de madera en un terreno enooooorme en una colonia sin urbanizar, cuando mis hermanos y yo llegamos a Acapulco. ¡Era nuestro paraíso!.... El anuncio de mamá de "mañana iremos a visitar a sus abuelos" era una promesa añorada, era.... un regalote. Había árboles frutales y otros de flores, enooormes piedras para trepar a ellas, toda clase de insectos de jardín para observar, amiguitos "salvajes" (de esos que viven ahí y se las saben de todas todas así que son expertos guías), ¡todo un mundo para explorar!.... Fuimos muy felices ahí. (Suspiro y añoro esos tiempos...)

Mi abuelo de la Segunda Vida también tiene un terrenote: todo un Sim. Es dueño de unas joyerías, así que la vida le ha sonreído en el aspecto económico. Es bastante reservado y siempre está ocupado en sus negocios, pero de vez en cuando se da tiempo para sentarse conmigo y escucharme; me aconseja, me orienta... ¡y me deja explorar su sim!...



Ayer invité a mi prima (no es su abuelo porque ella es mi prima del lado materno) y a nuestra amiga Sahara, y la pasamos super...

Mientras Marga tomaba fotos, Sahara y yo dedicamos un rato a la lectura. Yo elegí el libro "Cómo ser una esposa recatada y no morir en el intento".. (esa palabra es nueva para mí: RECATO...¡¿quejeso??!!!!),

Sahara leía el volúmen 4 del libro "El arte de la seducción"... (¿estará ocultándonos algo??)...

Leovigildo es un oso que ha estado con mi abuelo por muchos años, desde que era un cachorrote al que yo nunca pude cargar. Hoy que ya es adulto, ha sido tan bien entrenado que hasta derrite bombones en la fogata y todo... ¡Hola Leovigildo!.. ¡te quiero!... Ah, y no más patotas sobre mi bolsa de dormir de Rosita Fresita...

Despúes las chicas se fueron a explorar por allá por donde el abuelo tiene los caballos, el abrevadero y las carretas del campamento de gitanos. También les encantaron las casas del grupo de "gente chiquita" que vive ahí. Mientras ellas iban yo seguí leyendo ahora bajo el sauce, uno de mis lugares favoritos, desde donde puedo contemplar el mar...

La música con la que mi abuelo ambienta el lugar es taaaaaan relajante que invita a la reflexión... de verdad ¡me encanta ir ahí!!

Fué una tarde deliciosa, de muchas muchas risas y de super agradable compañía. Estoy feliz de haber llevado a mis amigas ahí, aunque no les presenté al abuelo porque es muy "ojo alegre"...

Ahora sí, basta de bla bla bla, al que guste conocer e lugar, se llama ODE... Por favor, si llegan allá, dos cosas importantes les pido:

- No le den de comer a Leovigildo, es bastante manso pero no queremos mal acostumbrarlo y

después provocar en él emociones diferentes.
- Por ningún motivo le llamen "Leo"... ¡le disgusta sobremanera!...

Que tengan un domingo padrísimo...

Los quiere:

Fer.