Hoy, mi hija y yo salimos a desayunar y mientras caminábamos por ahí vi un árbol de mangos en el patio de la casa de una de nuestras vecinas y me admiraba por lo alto que alcanzaban sus ramas y en un arranque de emoción y recuerdos se me escapó decir:
-¡Cuando yo era niña me fascinaba treparme a los árboles!... Era cuestión de alcanzar una rama alta para no poder detenerse y seguir y seguir mas y mas arriba hasta que nos prohibieron subirnos porque mi hermano se cayó y lo hospitalizaron...
Me quedé viendo fijamente la copa del árbol, con los ojos empapados de escenas de mi infancia, hasta de sonidos y risas de mis primos y hermanos, y no me percaté de la manera en que mi hija me observaba. Entonces, ante el peso de su mirada fija, bajé la vista hacia ella y le pregunté porqué me veía así, y lo que me contestó "me mató", como decimos...
-Madre, tu me prohibiste hace mucho que me subiera a los árboles y ahora me confiesas que tu te subías mucho mas alto de lo que yo pude...
¿QUE CONTESTAS A ESO?....¡pues guardé silencio!, o sea: fingí demencia...
Mientras busco otro momento para comentar esto con ella, les dejo estas imágenes para que se identifiquen con momentos de su pasado...
"AY, ESTA CAMA SE VE MUY... A VER..."
"¡YUPIIIIII!!!!....
"NO, MAMI, TE JURO QUE YO NO DESACOMODÉ LA CAMA, NO SE QUE PASÓ..."
"¡VIEWMASTER!" (si supiste que es, entonces eres del club de las tres o cuatro decadas, jajaja..)
"NO ME CAIGO, SI PUEDO, SI PUEDO..."
"¿SERA TAN DIFICIL ATRAPARLA?.. A VER..."
"¡ZAS"!
Muy "influenzados" por lo que a diario nos lanzan en los noticieros estos últimos días, me despido esperando hayan pasado un excelente jueves, gozando del niño y niña que hemos llevado en nuestro interior todo este tiempo...
Besos afectuosos...
Fer.
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