martes, 1 de enero de 2008

RECUENTO...En busca del avatar perdido.

Era marzo. Me paseaba por SL con el avatar que Mar me regaló, tal cual les conté antes. Me encantaba que me chulearan mi micro-cinturita y que se sorprendieran de mi estatura de mas de 2 mts. virtuales. Pero con la mala calidad de video que tengo, mi poca habilidad de entonces en el programa y el lag, no me daba cuenta de otros detalles por los que seguramente se impactaban: mis ojos parecían dos platos, mi cabeza estaba desproporcionadamente pequeña en relación al resto del cuerpo, y mi cabello parecía hecho de concreto... De cualquier manera, hasta ese momento no me hacía falta cambiar.

Estas fotos son de mi celular... Ahora sí gano premio a las peores fotos, pero al menos ilustro lo que les estoy narrando...


Aquí con mi difunto amigo I. Beaumont, orando en un templo (¿logran ver algo?). Este chico se dedicaba a matar avatares, pero me invitó a orar en la capilla del castillo de Aquitaine, ¿pretendería obtener perdón por sus crímenes?...

Después mi tomadre Vero, en pago de una traducción me ofreció comprarme cabello, para que dejara de verme acartonada. Feliz elegí uno que se llama Panache y ella pagó 200 Lindens. Lo usé por un corto tiempo. Después vinimos a saber que ese cabello es gratis en algunas tiendas.... ¡uff!

Luego recuerdo las "actualizaciones"... Por unos días, después de descargar la mas reciente, el programa corría bastante mal. Un buen día (o un mal dia...) hice el intento de trasladarme de un lugar a otro dentro de una isla, usando la opción de volar. De pronto mi avatar continuó volando y volando hasta atravesar el mar, parecía ir en dirección al horizonte, y arriba en mi pantalla se iban registrando las coordenadas cambiantes a la velocidad de aquel vuelo sin control. Y de pronto, ¡zás!, Fer ya no era la misma: se transformó en esta chaparrita de formas raras con pelo corto color zanahoria.... En un principio pensé que ingresando de nuevo al sistema las cosas iban a estar como antes, pero me equivoqué, por más intentos que hice en vestir de nuevo el cuerpo y piel de la antigua Fer, no los recuperé. Era la cosa mas extraña que me ha pasado.... Me sentía.... perdida. En verdad, la sensación en RL era bastante inexplicable para mí, aquí detrás de Fernanda. Los siguientes tres días, ingresé al programa solo para buscar mi avatar, para seguir intentando recuperar lo perdido, sin éxito. No quería ver a mi "novio" y en realidad, no quería ver a nadie porque no quería que me vieran así.

Algo sorprendente fué que... pedí ayuda a paisanos y.... no me apoyaron mucho, sólo necesitaba información; la respuesta: muchas ocupaciones virtuales. En fin, hay buenas y malas experiencias. Al tercer día exactamente, tras darme por vencida, me fui a esconder a una pequeña tienda-bodega en Pink Rose. Estando ahí recibí un mensaje interno de la Diosa Lacie saludandome. Era mi última opción. Le expliqué lo que me ocurría y le pregunté si tenía idea de cómo solucionarlo, me indicó dónde y como buscar, pero no hubo vuelta atrás. Entonces me pidió la dejara verme. Al llegar, me dio aiento, me decía que no estaba tan mal y yo le dije que ya no quería volver a ingresar, que sentía que yo no era yo. ¿Saben que hizo?.... Me llevó a Alady y me compró un cuerpo. Son económicos, pero yo no hubiera podido comprarlo. Acampando no reúnes 400 Lindens tan facilmente. Los cuerpos ahí son no modificables, pero... no me puedo quejar, o ¿qué opinan?, je, je je... Buena estatura, buen aquello, buen lo otro (nada que ver con RL, ja ja ja).


La verdad, esta chica me sorprendió mucho, tan generosa, tan desprendida. Ese cuerpo ha sido el que uso desde entonces.

Cuando Lacie y Razor preparaban su boda me invitaron a ver los preparativos, lo que estaban armando en su isla y los peinados. Entonces, Lacie dijo que ella no tenía vestido de boda. Inconscientemente (y sin lindens) recordé un vestido blanco como de novia, que había obtenido gratis y se lo ofrecí. Ella lo aceptó de buena gana y por increíble que parezca, ese vestido tan mal hecho y como de segunda, fué el que llevó en su boda. (Es la pelirroja en la foto, Raz ahí aún usaba pelo negro). Me pareció conmovedor. Sé que ella supo en ese momento que esa era mi manera de agradecerle lo que hizo por mi...


Como dijo Ripley: Aunque usted, no lo crea....
Esta historia... continuará.

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