UNA CARTA..."De luto"...

"Querida Fer:

Como te decía, ahora no tengo mucho ánimo de entrar a SL. Perdí a mi mejor amiga... Bueno, como si la hubiera perdido.

Nos conocimos cuando una compañera de estudios de ella, que era mi compañera de trabajo nos presentó. Al principio no me agradó mucho. Se me hacía muy quisquillosa, algo "mocha". Al cabo de un año me dieron la notica de que ella empezaría a trabajar en la misma empresa que yo. Pasaron dos más años para que ambas pudiéramos descubrir todo lo que nos identificaba, lo bien que compaginabamos. Nos volvimos confidentes, muy unidas, cómplices en nuestras travesuras, grandes compañeras de risas.

"Mocha" yo porque ella, tras unos cuantos meses de estar de novia de alguien a quien conoció, se fue a vivir con él. Mi entonces novio y yo, junto con ellos dos, pasábamos muy buenas veladas, llenas de anécdotas y carcajadas.

Mis fines de semana ideales eran los que empezaban en el depa de ellos y culminaban en algun mirador de mi ciudad, con pizza y cervezas y ataques de risa, o en el cine, susurrándonos cosas, criticándo o alabando a nuestros respectivos "ellos". Dejé ese empleo por otro mejor, y mi amiga siguió conmigo en esencia, pues nos llamábamos muy frecuentemente y comíamos juntas al menos una vez por semana, sin contar las veces que yo asistía a las fiestas de mi anterior empleo y la pasaba con ella.

Pero un día ella me confesó que había conocido a otro alguien que le había "movido el tapete" muy fuerte. Se estaba enamorando locamente de un chico que a mí y al resto de sus amigas nos parecía bastante bobo. Esta persona recientemente prestaba sus servicios de manera indirecta para la oficina para la que ella trabajaba, así que se veían en la oficina todos los días. Luego él fué invitado a las fiestas y así empezó todo.

Mi amiga empezó a cambiar. Dejó de ser ella... parecía otra. Se volvió estridente, locuaz. Un día, después de quedar de vernos en el restaurancito de siempre para comer, de pronto, al doblar una esquina, una camioneta van se me fué encima amenazando con aplastarme contra la pared. Mi susto fué muy grande. Cuando el conductor me esquivó hábilmente me encaminé hacia la camioneta para decirle "sus verdades" a quien quiera que hubiera estado conduciendo así... ¡qué sorpresa al verla a ella muy sonriente como copiloto y al idiota ese manejando!.... Lo peor era que a ella le había parecido lo mas divertido del mundo, no dejaba de reir y festejaba a gritos "la muy buena puntada" de su nuevo novio. No sabes qué impotencia. No me quedé callada, le dije lo mal que me había hecho sentir y el gran susto que me habían causado y ella sólo dijo:

-Tranquila amiga, no pasa nada...

y sonreía y lo miraba a los ojos haciéndole guiños.

Ayer, en una pequeña reunión entre amigas, donde tomamos café, nos dió la noticia de que se casan. Me siento muy mal, muy triste. He perdido a mi amiga. Ella, que era mi consejera, mi confidente, hoy se ha vuelto una escuincla de 8 años, diciendo chistes estúpidos, hablando a gritos y comentando todo el tiempo lo "maravilloso" que es su Carlos.

¿Porqué suceden estas cosas?... Quisiera regresar el tiempo y recuperar a mi amiga. Siento un gran vacío en mi interior, como si ella hubiera muerto, como si no fuera a verla más.... ¿Porqué suceden estas cosas?."..

Firma:

Alma Enpena.

Querida Alma:

¡Aaaay, las amigas!...son parte de nuestra vida, ¿verdad?... Llegan a convertirse en un pedacito de nosotros.

Entiendo muy bien tu tristeza, tu malestar. De pronto, tenías algo y lo has perdido y ni siquiera tuviste oportunidad de dar pelea; y menos entiendes cómo podrías recuperarlo. De hecho, supongo que en tu interior, te has despedido de tu amiga.

Nuestros amigos complementan nuestra existencia, nos dan alegría, nos brindan paz. El saber que contamos con ellos nos conforta. Nos da seguridad saber que están al alcance de una llamada telefónica, cuando nuestras ocupaciones no nos permiten encontrarnos con ellos y sentir su mano sobre nuestra espalda, o ver su sonrisa cuando nuestra cara se cubre de un velo de preocupación o aflicción.

Te entiendo muy bien y lamento que estés pasando por esto, pero sólo puedo decirte que... si tu cariño es sincero hacia tu amiga, si de verdad es entrañable, aunque en tu corazón haya tristeza porque ahora no está, debes alegrarte por ella.

¡Sí!, porque por lo que cuentas, tu amiga se está volviendo una extensión de él; es decir, que se han identificado tan bien que ella ha cambiado para ser un poco ( o un mucho ) como él. Eso solo habla de que se compenetran bien, de que está siendo feliz, y su felicidad, debe darte felicidad a ti también.

Y eso es solo un proceso de adaptación. Después, créeme amiga, la recuperarás. Ella volverá a ti cuando haya logrado asimilar los cambios, cuando su vida juntos se haya establecido como se espera.

No puedo decirte cuánto tiempo tomará ésto, pero sí te aseguro que ella volverá, y disfrutarás otra vez de su amistad. Mientras tanto, ésta es la oportunidad de voltear hacia otras latitudes, donde... quién sabe... podrás descubrir afinidad en personas en las que nunca imaginaste encontrarla.

Te dejo un beso con mucho cariño y te aconsejo mucha paciencia.

Te quiero, ya sabes....

Fer.