"MANSEDUMBRE"...

En una ocasión tuve una charla con la directora y dueña de mi centro de trabajo, respecto a una inconformidad que yo tenía en ese momento, y recuerdo que empecé diciendole algo sobre la mansedumbre; recuerdo que le dije que muchas personas confunden a alguien "mansa" por alguien "mensa"...

Le dije que yo me considero una persona mansa, pero que por supuesto reacciono y actúo respecto a las situaciones que no me parecen justas o correctas, etc.

El fin de semana mi primis me confirmó lo que digo, pues ella, como buena representante de su signo Libra siempre está de muy buen humor, siempre muy afable, receptiva, cordial con todos, es buena conversadora y sabe escuchar (¡por todo eso la quieroooooooooooooooooooo!), pero no es ninguna mustia. Le encantan las armas y la acción, y es firme en sus decisiones pero no se cierra en una idea. Es, como yo, mujer de paz - pero ¡que bien da guerra!

Resulta que ya que ella ha dejado de visitar SL con la frecuencia de antes, está algo desconectada de los acontecimientos recientes, entonces la traté de poner al día un poco. Le pasé direcciones o la llevé a lugares que yo creía ella debía visitar. Nos fuimos entonces a esta tienda que, además de otras cosas lindas, vende cabello con unos estilos hermosos. Vimos la silla de la suerte pero al principio no hicimos mucho caso, ya que varios avatares estaban alrededor. Cuando al fin la silla quedó sola nos acercamos como por curiosidad y mientras la letra cambiaba una y otra vez seguíamos en "la plática"... De pronto caimos encuenta que algunas letras del alfabeto se habían repetido varias veces, pero la letra M no había aparecido ni una vez. Entonces nos concentramos más en la silla y en ese momento la espera se hizo larga.

A cada cambio creíamos que la espera había terminado pero nada. Entonces, la prima se cansó. De pronto sacó de su inventario el fuete que le pasé, regalo de Hélix (por cierto, en inglés tiene un nombre que me encantó, se llama manspanker - ¡uuuuy, que rico!).

Uuuuuuy, Ms. Robson arremetió contra la silla una y otra vez y le decía:

- No me quieres, ¿verdad?, no me quieres, estás haciendo eso a propósito, ¡pues ahí tienes!... ¡Toma silla, toma! La letra es M, letra M, ¡entiende!...



En un descuido mío ya mi prima se había alejado unos pasos de mí y de la silla y yo sin saber qué se proponía, pero miren...

...pues el desenlace fué sorprendente. Después de muchísimas carcajadas y la sorpresa del individuo allá atrás que observaba como arrobado, dijimos una a otra que nos concentraríamos en la letra M... Ahí estuvimos: MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM...

Cuando la silla anunció cambio de letra, en ese momento, dos personas cuyo nombre inicia con letra M de mi lista de contactos entraron a la SV y luego la letra mostró una hermosísima...

¡M!.....

¡QUE SUSTO!, ¡QUE IMPRESION!

Como mi prima dice: la ley de atracción es infalible...

Moraleja: nunca confundamos un corazón noble con un blandengue....

Buen martes a todos.

Fer.