SONRIE... ¿De paseo con los niños?... presta atención...

El papá tiene que viajar con sus dos hijos pequeños fuera de la ciudad. El hijo mayor va muy concentrado en un juego de video, pero el chiquito de apenas dos añitos va muy concentrado viendo el paisaje por la carretera. Todo para él es novedad, todo es motivo de sorpresa y lo va manifestando por el camino: - ¡vaca, papá!, ¡vaca! El padre voltea con cautela y descubre a la vaca. -Si, si, la vaca... Murmura... El bebé continuá con sus frases de admiración... - ¡pino, pino, papá! El hombre voltea ligeramente y murmura de nuevo... - Si, mi amor, el pino, allá está el pino... Transcurre media hora en la que el chiquito va haciendo gala de las pocas palabras que ha aprendido y cómo las realciona con el entorno. El papá cumple ceremoniosamente con volver la cabeza de vez en cuando y repetir con aburrimiento lo que el niño dice. De pronto el chiquito grita: -¡molino, papá,molino! El hombre repite.. - Si mi amor, molino... El niño insiste: -¡molino, molino papá! El hombre calla. Los próximos diez minutos no se escucha otra cosa en el auto que la insistente voz del chiquito con el consabido "¡molino, papá!... Algo enfadado el padre dirige la mirada hacia ambos costados de la carretera y se sorprende al solo ver hierba alta. El niño se ha quedado callado y tiene un gesto de tranquilidad. El hombre le pregunta, intrigado: - Amor, ¿y el molino?... y el chiquito le responde -¡YA M'OLINÉ, PAPÁ! (Como Condorito... ¡PLOP!) Besos.