miércoles, 12 de diciembre de 2007

AMAR Y QUERER...




Aspiro y después de la tormenta y risas, recupero el sosiego para compartir con ustedes una nueva carta...

"Querida Fernanda:

He estado algo triste éstos últimos días, pues siento que la persona a quien quiere mi corazón no corresponde a mis sentimientos de la misma forma. Siento que de las dos mitades que conforman nuestra relación, yo doy el cien por ciento y no recibo lo mismo. Mientras más lo pienso mas me duele sentirme así.

A veces quisiera terminar esta relación. Lo decido y después, pienso en ella y me inundan pensamientos de anhelo, de querer estar con ella, de hacerla feliz si hago algo que la complazca, y vuelvo a sumirme en este sentimiento que me va llevando como la corriente de un río.

Hay cosas que no podemos comentar ni con nuestros amigos cercanos, por eso te escribo, para poder expresar lo que siento de manera anónima. ¿Qué piensas de lo que escribo?..."

Firma:

A. Moroso




Querido Amoroso:
Gracias por escribir. Leo las cartas y me identifico con cada situación aunque algunas realmente no la haya vivido. Otras, como esta, parecen narrar mi propia experiencia...

Una vez más aclaro que yo solo escribo lo que pienso, sin que signifique que sea autoridad en ningún tema.

Permíteme citar un pasaje bíblico que siempre tengo presente y en el que creo, una carta del apóstol San Pablo a los Corintios:

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es mal educado ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.

El amor no pasará jamás.

Este mensaje encierra la respuesta de muchas de nuestras inquietudes. Como lo dijo cantando José José en la inspiración de alguien mas: casi todos sabemos querer, pero pocos, muy pocos sabemos amar.

Pocos podemos ofrecer amor desinteresado. Pocos dejamos a un lado nuestros intereses anteponiendo los del otro, en nombre de ese amor. Pocos sabemos amar de esa forma en que encontramos en nuestro interior a un niño que ama sin preguntar ni esperar. ¿Te has fijado cómo razonan los niños frente a los conflictos?... Solo opinan "pues llámale y pídele perdón". ¡Qué simples serían las cosas si pudiéramos actuar como ellos!, que hoy se pelean por una canica y a los quince minutos se echan un brazo por la espalda en plena carcajada.

Si bien, todo ésto es una hermosa visión, acudo nuevamente a un pasaje bíblico para mostrar la otra cara de la moneda, aquel que dice "no darás perlas a los cerdos"... ¿Qué quiero decir con ésto?... que si el amor es sacrificio y abandono de los interes propios por los del otro, todo tiene límites, pues el amor puede desgastarse, sentirse herido, olvidado, apartado. Querernos a nosotros para tener dignidad, es también una forma muy grande de amar.

Yo te diría que tendrías que poner en una balanza las cosas y ver si tú estás siendo feliz llevando una relación así. ESA ES LA CLAVE. Si dar todo lo que hay en ti recibiendo solo migajas, te hace feliz, pues significa estar cerca de quien amas, entonces estás bien ahí. Pero si vives triste, como dices que has estado, si te sientes vacío, tómalo en cuenta y ármate de valor para poner por encima el amor mas grande: el que debes tenerte a ti mismo.

Tengo mucho que escribir, pues el tema da para más, pero termino diciéndote algo que una vez me dijo un sacerdote: el que otros no te quieran como tú quieres que te quieran, no significa que no lo hacen...

Te lo dejo en la mesa para reflexionar.

¿Qué opinan ustedes, amigos?...
Besos para todos y todas.
Fer.

1 comentario:

toUsiTa dijo...

fER.. te adoroo ermosa