RECUENTO... ¿y yo que hice?

Y seguí "caminando" por Second Life, descubriendo cualquier cantidad de sorpresas, desde avatares rana, zorros, tigres, lobos, Batman, Darth Vader entre mortales, amos que llevaban correa al cuello a sus esclavas sexuales, avatares imponentes de músculos impresionantes llenos de tatuajes, o chicas de cuerpos exhuberantes con rizadas y largas melenas de atractivos tonos; lo que sea que se estèn imaginando, ahí había; (y tras casi once meses de haber iniciado mi vida virtual, sigo descubriendo novedades).

Pero estaba en mis inicios, aún desconocía muchas cosas, aún estaba aprendiendo y adquiriendo habilidad en todo. Unos diez días después de mi "nacimiento", habiéndose marchado Mr. Europa a descansar a RL , hayándome sola me dispuse a explorar un poco más. Ya había dado con aquella hermosa pista de baile de St. Valentine´s a través del buscador, por lo que nuevamente hice uso de ese recurso para mi siguiente aventura. Tecleé "isla" y me apareció una larga lista . Encontré una que llamó mi atención, decía "Isla...(no recuerdo el nombre)... donde las mujeres se divierten. ¡Wow!, hacia allá me dirigí. Seguramente encontraría un centro comercial, un club nocturno y con suerte también una playa. Llegué y todo era gris, como siempre en mi pantalla durante los primeros minutos.

Todavía envuelta en la nube gris, aunque ya había aparecido en mi pantalla césped, vi que alguien llamado Veronica Maculate dijo HI, FERNANDA. Contesté al saludo e intercambiamos frases. Abajo de lo que tecleaba ella aparecía la fallida versión del infame Babbler (como lo ha llamado Sasha Halderman). De pronto le pregunto de donde es y averiguamos que eramos paisanas. Me contó brevemente sobre ella, sobre su RL, es terapeuta y diseñadora web, y otras cosas... como decimos acá "está pesada la chava" (mis respetos). Me preguntó si bailabamos y acepté. Cuando pude ver bien todo, Fer se contorsionaba y mi nueva amiga, con la cual hicimos empatía bien pronto, bailaba también, usando un sombrero vaquero, que la hacía ver muy seria. Mas allá en la pista de baile había otras chicas también bailando, por allá algunas besándose y alrededor otras más intercambiando caricias y palabras amorosas. ¡Ahhhhhh!... de eso se trataba. Era efectivamente la ISLA DONDE LAS MUJERES SE DIVIERTEN, pero no yendo de compras.

Mi nueva amiga me caía muy bien, era de armas tomar, decidida, algo mal hablada como yo (y no es cojteña), y ademàs, se desvelaba como yo... Ella es bastante seria y yo muy simple, pero congeniamos bien. Así que algunas noches, cuando me conectaba, de pronto me enviaba un tp y casi siempre estaba envuelta en situaciones de negocios y me pedía apoyo en las traducciones, cosa que yo no siempre lograba de manera efectiva porque desconozco de muchos térmnos técnicos, pero me daba gusto ayudarla de alguna manera. Pues así, sin proponérmelo, me enfrenté a mi primera tensión en el metaverso. Una noche, alrededor de las diez, entré a SL y mi tomadre, como ella me llama desde que empezamos nuestra amistad, me envió tp y me pidió que la acompañara pues necesitaba ayuda aclarándo algo en inglés. Al llegar la encontré sentada en la arena de una playa, con su sombrero-compañero de ese entonces. Había estado conversando con una persona y ésta sin mas ni mas la había ofendido y se había marchado sin explicación. Traté de razonar con la susodicha pero no hubo éxito. Entonces mi amiga y yo decidimos entrar a bailar al pequeño centro nocturno de aquel lugar. No habíamos llegado al centro de la pista cuando apareció en la entrada un "mujerón" (como decimos acá). Era una morena altísima, con melena de león, tatuajes en los brazos, enfundada en un sexy traje negro de blusa y pantalón, ¡Y CON TREMENDO LATIGO EN LA MANO!....

Nosotras apenas habíamos visto donde estaban las animaciones de bailar cuando me doy cuenta que la mujer buscaba a "aquella que había ofendido a su muchacha".... Insistía mucho y me enteré que hablaba de Vero. La matrona se acercó amenazante, haciendo sonar el látigo mientras avanzaba hacia nosotras y yo, tontamente, sentía que en cualquier momento nos mandaban fusilar. Fué algo muy extraño porque sabía muy bien que era solo una escena ficticia y sin embargo, los músculos de mi cuello estaban sumamente tensos. Pues nada, ahí tienen a Fernanda hablando con aquella gigante, toda diplomacia y gentileza, explicando a la dama lo que mi amiga me había contado y la manera como había reaccionado la supuesta víctima. La mujer, parada frente a mi cuan alta era, accionaba el látigo una y otra vez e insistía en que "nadie iba a ir a su isla a maltratar a sus muchachas".... Mi avatar se veía diminuto ante aquella morena y supongo que casi temblaba a cada animación del látigo. ¿Qué hacía Vero mientras tanto?... ¡BAILABA!, en medio de la morena y de mí, y por mensaje interno me exigía que no hiciera caso, que la mandara a chi.... chi.... chismosear a otra parte. Yo me preguntaba una y otra vez ¿qué hago aqui pasada la media noche, en medio de este monstruo y esta locuaza, si dos horas antes estaba a punto de ir a mi camita que me esperaba con amor?.... Afortunadamente, la mujer entendió mis razones y al final puso en duda que aquella que acusaba a mi tomadre estuviera diciendo la verdad. No fuimos molestadas mas, pero yo, dando las gracias y diciendo "hasta mañana".

Esa aventura la recuerdo como si hubiera sido ayer. Admiro a mi tomadrita, muy "bragada", bien auténtica, y también generosa. Otra mente creativa que conozco. Está felizmente casada en SL y no hubo poder humano ni virtual que me permitiera tomarle una foto para publicarla aqui. Así que solamente les narro esto y les dejo la moraleja: NO POR MUCHO MADRUGAR, PINTA MEJOR EL LATIGO....

Besito.

Fer.